Uno de los mayores logros del curso ha sido la generación de una reflexión sobre nuestra actitud pasiva a pesar de que nos decimos constructivistas. Somo docentes y seguimos acostumbrados, supeditados y dependientes de que nos digan como hacer las cosas.
Roberto nos repite: ¿que cómo le haces?, ¡yo que sé! ¡como tu puedas! ¡búscate la vida! Es decir, haz las cosas y resuelve los problemas por tí mismo.
Seguimos repitiendo los mismos esquemas y actitud pasiva tradicional en la enseñanza, así que el curso da para seguir reflexionando sobre las contradicciones entre lo que decimos y pensamos y lo que en realidad hacemos. Y es que la congruencia es una utopía, pero sirve para seguir avanzando. Está claro que tenemos un inconciente colectivo de pasividad, una inercia hacia la lógica de las "recetas", pero de lo que se trata en el nuevo pardigma educativo (que es indispensable en la sociedad de hoy) es la construcción de sujetos activos y autónomos. Empecemos como docentes nosotros mismos para poder llevar al aula nuestra propia experiencia de aprendizaje constructivista.
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